¿Por qué miramos para otro lado cuando sabemos que deberíamos mirar dentro de uno mismo?
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
La incomodidad de sentirse perdido en la vida radica en que te obliga a detenerte y evaluar tu vida.
Y si hablamos de evaluar, rápidamente pensamos que algo está mal.
Es como ver ese boli rojo con el que nos han corregido desde pequeñas ❌ y que inmediatamente nos lleva a un estado de incomodidad: “se va a ver que algo he hecho mal y obviamente, yo, tengo que ser perfecta”
Y esa perfección incluye saber qué hacer con mi vida en todo momento y sin pedir ayuda.
También implica el no tener vulnerabilidades y, ni mucho menos, reconocerlas o mostrarlas.
Nos pensamos que somos robots programados sin fallos en lugar de personas. Y hasta los robots no son perfectos y aquí te pongo el ejemplo de que he intentado usar la inteligencia artificial para redactar este artículo y no me ha convencido para nada lo que me ha devuelto, así que al final, lo he escrito yo…
¿Por qué? Pues porque la perfección la defino yo.
Y con esta metáfora quiero hacerte ver que cada persona tiene que definir qué es para ella la felicidad y qué tiene que pasar en su vida para vivir en esa felicidad. Y si lo que está pasando contigo y en tu día a día no te genera esa sensación, ¿A qué estás esperando para buscar alternativas?
Plantearse esas alternativas se pude ver como algo imposible de alcanzar y nos lleva a sentirnos abrumadas, frustradas y, en definitiva, aun más hundidas.
¿Resultado?
Mejor me quedo como estoy, que por lo menos ya tengo reconocido el malestar que siento y lo “llevo bien” 😊
Puedes quedarte en ese sensación reconocida💩 y dentro de unos años (o menos) arrepentirte de no haber actuado, o puedes empezar ahora con la dinámica que encontrarás en el Ebook que he creado, donde explico y te facilito el ejercicio que a mi me ayudó a empezar a poner fin a esa sensación.
Porque tú te mereces brillar, sentirte realizada y orgullosa de ti misma. Aunque ahora pienses que eso es imposible. Es posible y ES necesario.