Being One

Voy a resumir en dos preguntas la aventura de este fin de semana:
¿Para qué quería asistir al Being One?
Cuando me compré la entrada del macro evento, fue con la intención de escuchar en persona a muchos de los grandes autores de libros que he leído, profesionales que suelo ver en vídeo o seguir en redes sociales. Es como quien va al concierto de su cantante favorito para escucharlo en directo, y poder llevarse toda esa energía que se genera en el ambiente. Pero en este caso, seguro que había canciones nuevas o encontraría otra entonación al oír las ya escuchadas.
¿Cuál ha sido el resultado?
Para mí este evento, entre otras cosas, ha sido la oportunidad de poner en práctica en pocas horas todo lo aprendido desde que me inicié en el bonito camino del autodescubrimiento: amor, perdón, juicio, empatía, dejarse llevar por el instinto, compasión. He podido ver los contrastes entre decidir un camino u otro con ejemplos reales.
También me ha servido para aprender de los errores que ha cometido Antonio Moll, por ejemplo, no empezar abarcando tanto, sino poco a poco. El no pedir perdón en ciertos momentos o la falta de comunicación cuando las cosas no salen como se habían organizado.
Me quedé con las ganas de ver a autores, sí, pero me he llevado una experiencia que me ha hecho crecer como persona y verme desde un ángulo diferente y esto no hubiera ocurrido si todo hubiera salido según lo organizado. Pese a todos los detalles que han faltado en el evento, me quedo con mi vivencia, porque es con lo que yo decido que me quiero quedar.
No he escuchado todas las canciones que quería, algunas han sido playback, en otras el sonido ha sido malo, pero mis oídos se han llenado de gloria y me he ido felizmente canturreando :)